Tomo tu mano en la sala de nuestra tumba
mencionas mi nombre con tu último aliento
mientras yo me voy a cazar mariposas
con la trampa de ratones
para depositarlas en la jaula de nuestro cuervo sin plumas
Lograré regalarte el ave fénix
para que reposes en su ceniza;
te daré mi violín sin cuerdas
para que me toques la melodía fúnebre.
Pregúntame ¿Dónde deje tus besos?
- los deposite en la pecera,
pues los peces que la habitaban nadan hoy en el aire
y las aves vuelan en el agua de mi pecera con besos .-
Nuestra lapida respira palabras duras
y alrededor de nuestro encuentro
solo se percibe el otoño de un amor prohibido
Todo fue ilusión amiga,
Todo fue ilusión;
quiero escapar de la sombra de tus manos
y dejar en paz esta tumba sin estrellas
Dejar por ejemplo: aquel aliento primaveral
de corazones rotos por el sendero gris,
deshojar las rosas sin espinas en medio de piernas gemelas,
alimentar el invierno con el calor de nuestros cuerpos,
y dejar de conversar con la lluvia cuando nuestros espíritus se enojaban;
dejemos todo eso y seremos libres de nuestra cárcel sin condena .
El día negro de nuestro sol rojo
estallara en mil pedazos
y la constelación de la muerte ya no será nuestro guardián.
Amiga, puedes soltar mi mano
para que descanses en tu tumba.
mencionas mi nombre con tu último aliento
mientras yo me voy a cazar mariposas
con la trampa de ratones
para depositarlas en la jaula de nuestro cuervo sin plumas
Lograré regalarte el ave fénix
para que reposes en su ceniza;
te daré mi violín sin cuerdas
para que me toques la melodía fúnebre.
Pregúntame ¿Dónde deje tus besos?
- los deposite en la pecera,
pues los peces que la habitaban nadan hoy en el aire
y las aves vuelan en el agua de mi pecera con besos .-
Nuestra lapida respira palabras duras
y alrededor de nuestro encuentro
solo se percibe el otoño de un amor prohibido
Todo fue ilusión amiga,
Todo fue ilusión;
quiero escapar de la sombra de tus manos
y dejar en paz esta tumba sin estrellas
Dejar por ejemplo: aquel aliento primaveral
de corazones rotos por el sendero gris,
deshojar las rosas sin espinas en medio de piernas gemelas,
alimentar el invierno con el calor de nuestros cuerpos,
y dejar de conversar con la lluvia cuando nuestros espíritus se enojaban;
dejemos todo eso y seremos libres de nuestra cárcel sin condena .
El día negro de nuestro sol rojo
estallara en mil pedazos
y la constelación de la muerte ya no será nuestro guardián.
Amiga, puedes soltar mi mano
para que descanses en tu tumba.
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