Miradas encontradas

Jugueteas con el tiempo no marcado
y anuncias la salida de tus miradas:
para refugiarse en aquellas
que te observan a cada instante
de tu mísera vida.

Habla en el silencio de tu mirada
y penetra en el suspiro
de la desesperación
para que descifres
el secreto de su silencio.

Sumérgete
y asfíxiate en el aliento
de la vida ausente
pero regresa con tu corazón rebosando
de alentadoras palabras
para que tu piel se cubra
y no siga en desnudez
porque la desnudez que posees
solo esa palabra podrá cubrir tu piel
de la vergüenza pasajera del que mira y no descubre.

1 comentarios:

Litzardo Rivas dijo...

Lindo blog, sabes que escribes muy bien.

Besos Preciosa.