Torturas infernales

Sale el pecado por la puerta;
dame una razón para escribir
poesía maldita por mi suma de palabras
condenada a lo infernal por las confesiones
de un mortal.

Sale el pecado por la puerta
de dos seres iguales
que se amaban sin condición
no habían reglas en esa habitación
Dos seres iguales se amaban
Pero el infierno los condeno a muerte
Esa fue para los amantes su suerte

De aquellos de la habitación trece que se acariciaban
Solo las sombras los apreciaban
acompañados de la oscuridad
que eran victimas de los cuerpos en ansiedad
guardaban sus emociones en la eternidad

Los dos en la habitación trece
no existía el día porque de ellos la luz salía
de las hormonas que del cuerpo fluían

La entrega de dos almas condenadas
por la sociedad amenazadas
por la profunda sensación
que va mas allá del amor
que va mas allá de la pasión

amores condenados
por las leyes naturales
que la arbitrariedad no comprenden los mortales
de dos seres iguales enamorados.

Por la puerta sale el pecado
por la ventana las pasiones
y en sus corazones las nociones de eternas canciones

Las sabanas son testigos de su furor
las cuatro paredes escriben los nombres
que pertenecen a dos hombres
envueltos por el ardor de un amor